BIZCOCHO DE VAINILLA

  ¡Qué maravillosa es la adolescencia! Pablo es un chaval de 17 años, hijo de unos muy buenos amigos. Es un prodigio con los ordenadores. Sus dedos van tan rápidos en el teclado del ordenador que apenas  me da tiempo a ver lo que está haciendo cuando ya ha terminado y está con otra cosa. Corta- pega- edita-modifica, ¡qué se yo cuantas cosas al mismo tiempo!. El es el artífice de los cambios en el aspecto del blog ( ¡ y eso que nunca había hecho un blog!), pero entendió todas las modificaciones que yo quería hacer y las ejecutó como panadero que hace el pan todos los días. ¡ Ah, y además es del ATLETI!

     Bueno, y ahora al tajo. Si queréis ver la receta original, pinchad aquí. Está sacada del blog El Rincón de Bea sólo que yo he modificado ligeramente el nombre porque lo he castellanizado y abreviado.
   La primera vez que hice este postre me quedó un auténtico churro, aunque a los patos de mi urba les encantó ( claro, que ellos se comen lo que les eches). Os pongo una foto para que veais la diferencia con el de arriba que es el bueno.

Este es el churro . Apenas si subió, pero fue culpa mía porque seguí literalmente las instrucciones de cocción al horno y lo dejé los minutos que decía la receta, cuando mi horno es más lento y necesita más tiempo.




   NECESITAMOS
                                  

200 gr. harina todo uso
50 gr. harina de maíz (Maicena)
2 cucharaditas de polvo de hornear (levadura química, Royal)
3/4 cucharadita sal
285 ml. nata líquida para montar bien fría
3 huevos XL
200 gr. azúcar
2 cucharaditas extracto de vainilla




   ELABORACION



Precalentar el horno a 175º.
Engrasar un molde con mantequilla y harina
Tamizar la harina, harina de maíz, polvo de hornear, sal y reservar.
Batir la nata líquida hasta que  la montemos, con cuidado de no pasarse y que se nos convierta en mantequilla. Reservar. Batir los huevos  a velocidad media alta durante 3 minutos ( con ayuda de unas varillas eléctricas). Ir añadiendo el azúcar poco a poco, a cucharadas para que se disuelva,  hasta que  los huevos blanqueen, doblen el volumen y queden espumosos. Tardaremos unos 5 minutos más en total. Cuando quede 1 minuto para terminar, añadiremos el extracto de vainilla.
Incorporar la mezcla de la harina a los huevos batidos en tres veces. Justo cuando no queden restos de harina, añadiremos la nata montada, también en tres veces hasta que esté bien integrada.
Echaremos esta mezcla sobre el molde engrasado que teníamos preparado.
Asegurarnos con una espátula que la masa ha entrado en todas las hendiduras del molde y que no tiene aire. Alisar la superficie.
Hornear aproximadamente unos 35 – 45 minutos, o hasta que al pincharlo con una brocheta salga totalmente limpio.

 El éxito fue unánime. El bizcocho estaba muy jugoso ( gracias a la nata) y el sabor de la vainilla era muy agradable. A mi hijo le encantó. También os digo que yo lo tuve que dejar cerca de una hora en el horno. Primero le puse calor sólo por abajo y luego por arriba y por abajo e incluso los últimos minutos tuve que ponerle algo de papel de aluminio por encima para que no se dorara más de la cuenta.