New York Cheesecake

   Impresionante receta que lleva descansando en mi ordenador más de un año. Otra receta de mi tarta preferida, es decir, las de queso. Según muchas personas,  la New York cheesecake es LA RECETA por excelencia de las tartas de queso. Hay miles de recetas circulando por internet pero yo en esta ocasión me incliné por la receta del blog  Recetas de rechupete porque me llamó la atención que usara frutos secos como parte de la base de galletas. Quiero aclarar que esta tarta es bastante grande y usaremos un molde de 24-26 cm
    NECESITAMOS
    PARA LA BASE

    - 30  galletas tipo María o 300 gr. de galletas tipo digestive.
    - 75 gr. de mantequilla
   - 1 cucharada de esencia de vainilla ( yo no le puse)
   - 50 gr. de nueces
 
   PARA EL RELLENO
   - 6 huevos y 2 yemas
   - 600 gr. de queso tipo Philadelphia
   - 500 g. de nata líquida
   - 200 gr. de azúcar
   - 1 yogur natural
   - mermelada ( fresa, frambuesa, arándanos, etc..)
    ELABORACION
      1.-  Primero preparamos la base de galletas. Derretimos la mantequilla en el microondas a temperatura baja.
    2.- Trituramos las galletas con una picadora o  thermomix, o simplemente envolviéndolas en un paño de cocina y machacándolas con algo pesado.
   3.- Trituramos también las nueces y las mezclamos con las galletas
   4 .- Añadimos a las galletas-nueces, la mantequilla y mezclamos.
   5.- Cubrimos tanto la base como los bordes del molde ( que es mejor que sea desmontable), y apretamos  con los dedos.
   6.- Horneamos durante 10 minutos a unos 180 º C y luego dejamos enfriar.
   RELLENO
   1.-  Batimos los huevos y el azúcar hasta que blanqueen
   2.- Incorporamos el queso tipo philadelphia, la nata líquida, el yogur y mezclamos hasta su completa disolución. No deben quedar grumos.

   3.- Vertemos esta mezcla sobre la base de galletas y metemos al horno a 190 º C durante 10 minutos. Pasado este tiempo ponemos un poquito de papel de aluminio sobre la tarta para que no se nos queme y bajamos la temperatura a 180 º C y volvemos a hornear durante otros 60 minutos.

   Ya sabeis que cada horno es un mundo y es posible que tengais que tenerla más o menos tiempo. Siempre es conveniente usar un palillo para comprobar que está cocida antes de apagar el horno.
   Una vez que apaguemos el horno, dejamos la tarta dentro con la puerta entreabierta hasta que esté completamente fria.

   Este es el aspecto que tiene una vez ya fría y desmoldada.

  Sólo nos queda echarle por encima la mermelada que hayamos elegido. Yo me decanté por una de frambuesa.

  Rica, ¿ no? y fácil también, ¿ verdad?
   Un saludo

 Raquel